tal vez, la prueba más importante para conseguir un empleo
La entrevista de trabajo.

Uno de los últimos pasos para conseguir el trabajo que te interesa es la entrevista de selección de personal en la que se decidirá si resultas seleccionado/a para el puesto de trabajo. Es el momento en el que te lo juegas todo, ya que no siempre las personas con los currículum más competitivos son las que consiguen superar las entrevistas.

La entrevista tiene como objetivo comprobar y valorar los conocimientos, habilidades y experiencias que aparecen en el currículum vitae del candidato/a. También sirve para conocer al candidato/a en persona e intentar saber cómo es, cómo se expresa y si es el mejor para desempeñar ese puesto de trabajo. Por otro lado, servirá para saber si la persona cumple los requisitos y si está dispuesta y de acuerdo con las condiciones del trabajo.

Tú como candidato/a también puedes aprovechar la entrevista para demostrar y convencer al entrevistador de que eres el mejor para cubrir ese puesto. La entrevista también te va a permitir ampliar y mejorar la información que aparece en tu currículum y conocer información respecto a las condiciones del trabajo (tareas, horarios, sueldo). Pero, ¡también hay que tener cuidado! se pueden descubrir defectos personales o inconvenientes que tengas para el trabajo.

Existen diferentes tipos de entrevistas; grupales, panel de entrevistas, entrevistas individuales. Según el medio como se realicen; presenciales, telefónicas, videoconferencia. Pueden ser formales o informales.

 Nosotros nos vamos a centrar en las entrevistas de trabajo individuales, pero en otro momento veremos el resto.

La entrevista de trabajo individual.

La entrevista individual es la más utilizada en los procesos de selección, sobre todo en los que el número de candidatos/as es relativamente pequeño. Te entrevistará un miembro de la empresa, normalmente del departamento de recursos humanos.

En ocasiones se realiza una sola entrevista o puedes pasar por varias (con diferentes cargos de la empresa) según avanzas en el proceso de selección.

El/la entrevistador/a suele establecer un trato cordial, creando un clima agradable con la finalidad de que te relajes y poder conocerte mejor. Cuidado por que en ocasiones esto puede llevarte a sentir demasiada cercanía con el/la entrevistador/a y mostrar aspectos negativos de tu candidatura.

En casi todas las entrevistas de trabajo individuales podemos distinguir tres momentos o fases de la entrevista:

La entrada

-Saludo y presentación

-Charla introductoria, para tomar contacto (cómo hemos llegado, si hemos esperado mucho,…). Su objetivo es relajar el ambiente.

Las preguntas y respuestas

-El entrevistador lleva la iniciativa y conduce la entrevista

-Empezará por regla general con preguntas abiertas y después más concretas, aunque en ocasiones sólo te hará dos o tres preguntas abiertas con el objetivo de que seas tú el que hables, demostrando tu habilidad comunicativa y poniendo en valor tu candidatura

-Podemos pedir aclaraciones si no entendemos alguna pregunta, o hacer comentarios para ampliar las respuestas

La salida

-El entrevistador te da a entender que está terminando la entrevista y tú tienes la opción de  aprovechar este momento para mostrarte optimista a la espera de buenas noticias y preguntar cómo se realizará el próximo contacto.

Aspectos a tener en cuenta.

A la hora de afrontar una entrevista de trabajo, deberás prepararla “a conciencia” sobre todo antes de la entrevista, por tanto debes:

 Repasa a fondo tu currículum; la experiencia, formación, aptitudes, etc

-Obtén el máximo de información respecto  al puesto de trabajo y de la empresa.

Analizar el puesto de trabajo y los requisitos que solicitan, esto te ayudará a anticipar posibles preguntas.

-Prevé preguntas difíciles ensaya respuestas competentes.

-Haz un listado de tus puntos débiles y preparar argumentos para defenderlos.

-Llega 5 o 10 minutos antes de la hora, debes ir solo y llevar el currículum.

-Cuida tu apariencia física; debes preparar tu imagen personal en función del puesto y del tipo de empresa a la que optes. Lo cual no significa que tengas que ir vestido con traje de chaqueta, pero sí que debes procurar transmitir una imagen profesional para ese puesto de trabajo en concreto. Por ejemplo, si te presentas a una entrevista para trabajar en una guardería infantil tu forma de vestir debería ser más informal, que si te presentas a una entrevista para trabajar en banca.  Fundamental la pulcritud.

Maneja la ansiedad

  Una vez preparados todos estos aspectos, nos encontraremos en la fase de entrevista propiamente dicha, estamos en el momento más decisivo y tienes que tener en cuenta que:

 Es importante crear una buena PRIMERA IMPRESIÓN, esto se logra en los primeros minutos de  la entrevista. Tienes que tener en cuenta que la comunicación no verbal va a condicionar al entrevistador  tanto o más que lo que digamos durante la entrevista, ya que está dando información sobre ti que apoya o desmiente lo que estás diciendo. Por tanto,  para lograr causar esa buena impresión debes;

 –Saludar al entrevistador, no ser el primero en extender la mano y esperar a que lo haga él.

Sentarte correctamente, una postura relajada daría impresión de no importarte la entrevista.

Mirar al entrevistador, el contacto visual es muy importante.

Sonreir, ya que manifiesta una actitud agradable y relaja el rostro.

Mantenerte activo/a con un buen tono emocional: esto implica entonación  y tono de voz animada, una expresión facial que denote interés y reaccionar emocionalmente a los diferentes momentos y situaciones de la entrevista.

– No invadas la mesa del entrevistador, no te apoyes en ella ni dejes nada encima.

– No mires el reloj pues parecerás distraído, ni cruces los brazos ya que es una señal de actitud defensiva.

Evitar demostrar los nervios, tanto a nivel gestual (no te muevas en el asiento, atuses tu pelo, seques las manos, etc) como verbal (en tus respuestas no inicies las frases de forma dubitativa: puede que, creo que, etc)

No tutear al entrevistador, al no ser que él te lo indique.

 Una vez se produce la primera toma de contacto se inicia el proceso de entrevista propiamente dicho, en el que tienes que:

 -Responder a las preguntas con un tono agradable y relajado, centrándote en responder a lo que le preguntan.

-Tienes que VENDER TU CANDIDATURA y para ello debes;

  •  Realizar comentarios positivos de tu pasado, es decir “vender” tu experiencia laboral y formación anterior, intentando en todo momento resaltar tus LOGROS (para ello sería interesante hacer un inventario de los logros que has obtenido en experiencias laborales anteriores).
  • Tienes que realizar comentarios que denoten interés y entusiasmo por el trabajo, por la empresa y por formar parte de un equipo.
  • Debes de utilizar expresiones que demuestren seguridad; en vez de “creo que” debes decir “estoy seguro/a de”
  • Debes así mismo intentar no centrar la conversación en temas que te puedan resultar perjudiciales o que puedan sacar a la luz tus puntos débiles.
  • También puedes preguntar al entrevistador durante la entrevista, con ello logras información interesante sobre la empresa o el puesto y demuestra interés.
  • No debes contestar con brevedad a las preguntas, por muy específicas que sean contesta siempre ARGUMENTANDO.
  • Cuando contestes a preguntas abiertas o generales, estructura muy bien tu respuesta y céntrate sobre todos en aquellos aspectos de tu curriculum que sean más positivos.

 Después de la entrevista:

 -Dedica un tiempo para repasar la entrevista, piensa en las preguntas que te hicieron y en las respuestas que diste. Apúntalas, esta experiencia puede ayudarte para superar futuras entrevistas.

-Muestra de nuevo interés escribiendo un correo electrónico de agradecimiento por la atención recibida.

¿Qué tipo de preguntas pueden hacernos en una entrevista?

Debemos tener claro que cualquier pregunta es válida para intentar conocernos y que todas tienen alguna relación con nosotros o con el trabajo. Habrá preguntas que no entendamos por qué nos las hacen, pero seguro que el entrevistador tiene un objetivo cuando las hace. En ocasiones no es sólo obtener información, sino ver como reaccionamos. Veamos algunos ejemplos de preguntas que pueden hacernos y unos consejos prácticos para contestarlas:

Personalidad / vida personal

  • ¿Cómo te describirías?
  • Háblame de tí mismo/a.
  • Dime tres características positivas y tres negativas que te definan.
  • ¿Estás casado/a? ¿Tienes hijos?
  • ¿Cuál fue la decisión más importante que adoptaste en el pasado?
  • Describe tu escala de valores
  • ¿Cuáles son tus aficiones favoritas?

 Consejos: 

  • Si te hacen una pregunta abierta del tipo háblame de tí mismo sería interesante concretarla preguntando al entrevistador si se refiere a nivel profesional o personal.
  • Es importante ser sincero/a y positivo/a.
  • Resalta tus puntos fuertes.
  • Ante preguntas como la de los hijos es conveniente dar una respuesta muy completa que demuestre tu adaptación a horarios, etc
  • En todo momento hay que demostrar mucha motivación a nivel personal y profesional y vender la candidatura en positivo “soy una persona dinámica, con iniciativa, etc”

  Formación 

  • ¿Por qué escogiste estudiar….?
  • ¿Qué te aportaron tus estudios?
  • ¿Porqué hiciste el curso de ….?
  • ¿Quién influyó en ti a la hora de elegir una carrera? 

Consejos:

  • Debes transmitir que decidistes estudiar aquello que más te gustaba y explicar los motivos, expresando motivación e ilusión.
  • Hay que repasar mentalmente que te aportó cada curso, contenidos, etc
  • Céntrate en vender aquella formación más relacionada con el trabajo
  • Es interesante demostrar interés por la formación continua y que se estás dispuesto/a a aprender. 

Experiencia Laboral 

  • ¿Por qué quieres cambiar de trabajo?
  • ¿Tienes experiencia?
  • ¿Qué te aportaron tus experiencias laborales anteriores?
  • Tienes poca experiencia para este puesto, ¿por qué has venido a la entrevista?
  • Descríbeme un día típico en un lugar de trabajo anterior. 

Consejos: 

  • La mayoría de las preguntas que te hagan se centraran en aspectos laborales, buscando la adaptación del candidato al puesto. Hay que evitar contar aspectos negativos y explicar las experiencias que mejor puedas vender.
  • Tienes que transmitir al entrevistador que esta empresa te interesa mucho y a largo plazo.
  • No critiques nunca a pasados empresarios/as y/o compañeros/as
  • Si has estado tiempo sin trabajar hay que transmitir que lo has aprovechado para formarte y para buscar trabajo activamente, pero con actitud positiva.
  • Hay que centrarse en contar las experiencias laborales anteriores que se relacionan con el puesto, definiendo bien las funciones que se realizaban y los logros conseguidos.
  • Si se tiene poca experiencia para el puesto tienes que centrarte en vender tus habilidades personales y relacionarlas con el puesto, haciendo ver al entrevistador la adaptación personal al puesto. 

Preguntas sobre el puesto de trabajo o la empresa 

  • ¿Porqué te interesa trabajar en esta empresa?
  • ¿Qué sabes acerca de nuestra empresa?
  • ¿Te gusta trabajar en equipo o solo/a?
  • ¿Prefieres dirigir un equipo de trabajo o que te dirijan?
  • ¿Cómo te enteraste de la existencia de este puesto?
  • ¿Cuánto te gustaría ganar? 

  Consejos:

  • Es importante demostrar que conoces la empresa y que se has buscado información, ya que eso demuestra que te interesa mucho este proceso de selección (para ello es importante preparar antes la entrevista).
  • Prepara igualmente preguntas sobre si prefiere trabajar solo o en equipo y sobre todo el porqué, argumenta, no hay que contestar de forma escueta.
  • Respecto al sueldo es importante no decir una cifra exacta, mejor revisa el convenio colectivo y consultarlo antes de la entrevista te dará una idea, si no conseguimos esta información habla de una franja de dinero, que se adapte a la norma en ese puesto y sector de actividad.  

Preguntas que se suelen hacer al final de la entrevista 

  • ¿Por qué piensas que te debemos seleccionar a tí?
  • ¿Piensas que eres mejor que otros candidatos? 

Consejos: 

  • Estas preguntas son una oportunidad final de demostrar que somos el candidato/a ideal para el puesto, debemos demostrar confianza y seguridad en nosotros/as mismos/as.
  • Hay que aprovechar esta oportunidad para resumir escuetamente aquellos aspectos personales o laborales que mejor nos “vendan”.